Dirección: Paseo de la Ribera
Precio: 15-20€
En la ribera del Ebro junto al
puente de hierro, se encuentra esta terraza que suelo frecuentar todos los
veranos. Hasta ahora había probado sus cócteles, cervezas… pero este año además sirven comida.
Decorada con cierto toque vintage y estilo muy francés, con madera rústica, bombillas de colores... tiene mucho
encanto.
La carta se compone de varios
aperitivos, primeros platos, segundos y postres.
Había probado ya los nachos con
guacamole y el salmorejo y me habían gustado mucho.
Esta vez pedimos para dos:
De primero:
Una ensalada de bacalao para
compartir.
De segundo:
Crepe de salmón, gorgonzola y albahaca.
Crepe de jamón, queso, espinacas y tomate.
Todo muy rico y bien presentado. Para beber tomamos dos cervezas cada uno.
La cuenta ascenció a 34 € en total, 17 € por cabeza.
El servicio amable y la música
como siempre genial, muy tranquila y alejada de lo comercial. También hay a veces actuaciones en directo y actividades culturales.
Muy recomendable para el verano.